De entre los conceptos que más influyeron en la marcha del siglo XIX, quizás la idea de progreso haya sido la que alcanzó una mayor presencia en todos los ámbitos de la vida humana. En efecto, "la idea de progreso alcanzó su cenit en el período que va de 1750 a 1900, tanto en la mentalidad popular como en los círculos intelectuales. De ser una de las ideas importantes en la civilización occidental pasó a convertirse en la idea dominante, incluso teniendo en cuenta la creciente importancia de ideas como la de igualdad, justicia social y soberanía popular, que también fueron focos directrices durante ese período".
Rojas Sánchez, G. (1989). "Legislar es progresar", una idea fuerza en las cortes españolas. 1820-1823. Revista Chilena De Historia Del Derecho, (15), Pág. 255–294. https://doi.org/10.5354/rchd.v0i15.24378