Sintomatología:

La encefalopatía espongiforme  bovina (EEB)  es  una  enfermedad que afecta al sistema nervioso central (SNC) del bovino adulto, resultando finalmente  en  la muerte  del  animal. La descripción clínica de la EEB actualmente, se basa en la información recogida de más de 17.000 casos confirmados. Los casos de EEB ponen  de  manifiesto  una  combinación  de síntomas generales y neurológicos. Los  síntomas  neurológicos  pueden  ordenarse en tres categorías:

- Cambios del estado mental, con alteraciones del comportamiento o temperamento, generalmente con marcado nerviosismo y aprehensión, especialmente frente a puertas y otras entradas. También se observa pateo maníaco, excesivo movimiento de orejas y lamido de la nariz. Cerca del 98% de los casos muestran este tipo de alteraciones.

- Anomalías posturales, se detectan en cerca del 93% de los casos con cambios en postura y movimientos, incluyendo cojera de miembros posteriores, paso de ganso, movimiento pendular de caderas, temblores, caídas y forma anormal de llevar la cabeza.

- Cambios de sensibilidad, se observan en un 95% de los casos con hipersensibilidad al tacto y sonido.

Los síntomas generales, que se observan en un 79% de los casos, incluyen pérdida de masa corporal (78%), pérdida de peso (73%) y reducción del rendimiento lechero (70%). En la gran mayoría de los casos se mantiene un buen apetito. Ningún caso confirmado ha mostrado sólo sintomatología general.

Sobre un período de varias semanas, los síntomas conducen progresivamente a la postración y muerte del animal. La enfermedad clínica, desde los primeros síntomas hasta la muerte puede durar desde dos semanas a un año, con un pro­medio de uno a dos meses.

Lesiones

No existen lesiones macroscópicas asociadas con EEB. Contusiones y lesiones cutáneas pueden ocurrir como alteraciones secundarias a problemas locomotores y de incoordinación. Al contrario, a nivel microscópico las lesiones encontradas en tejido nervioso son altamente específicas y consideradas como típicas y de carácter diagnóstico. Estas lesiones consisten principalmente en vacuolización de las neuronas que afecta en forma simétrica ciertas regiones del SNC como el tronco encefálico. A nivel de microscopía electrónica aparecen junto a la vacuolización masas de neurofilamentos. El examen del fluido cerebro espinal no revela alteraciones a diferencia de lo que ocurre en enfermedades de origen inflamatorio. Lo mismo ocurre con parámetros bioquímicos y hematológicos.

Diagnóstico

No existen pruebas rutinarias de laboratorio para detectar a un bovino infectado antes del comienzo de la enfermedad clínica. Por lo tanto, el diagnóstico se basa en el reconocimiento de los síntomas y de su confirmación mediante examen histológico del sistema nervioso central. La correlación entre diagnóstico por signos clínicos y diagnóstico histopatológico en Gran Bretaña es sobre el 90%. El diagnóstico clínico también puede confirmarse por la acumulación de fibrillas o de su proteína constituyente, PrP, modificada. Las fibrillas pueden ser detectadas morfológicamente por microscopía electrónica o ser purificadas bioquímicamente, por electroforésis en gel de poliacrilamida, para luego detectar la presencia de PrP modificada mediante 'Westernblot'. Por otro lado, la forma modificada de PrP puede ser detectada directamente en cortes de cerebro a través de técnicas inmunohistoquímicas con anticuerpos específicos.