Introducción
Asombro internacional causó en Marzo pasado la noticia de la posibilidad de que el Reino Unido tuviese que realizar el sacrificio sanitario de una parte considerable de su inventario de ganado bovino (11 millones de cabezas), motivado por más de 158.000 casos de Encefalopatía Espongiforme Bovina (E.E.B.), más conocida como enfermedad de la 'vaca loca', los que se habrían producido en los últimos 10 años.
En efecto, fue en el mes de Noviembre de 1986, cuando se diagnóstico el primer caso de la enfermedad y se reconoció en informes oficiales británicos la emergencia de una nueva enfermedad animal. Muy pronto los casos de la 'vaca loca' fueron asociados a la familia de las encefalopatías espongiformes transmisibles (E.E.T.), entre las que se encuentran tanto el 'Scrapie' o 'Temblor de oveja', propia de los ovinos, así como la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob (ECJ), que afecta a los humanos. La mayor preocupación se funda en la posible relación de la E.E.B. con la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, sospecha , no sustentada hasta el momento por un suficiente soporte científico. La presunción de una asociación de estas dos enfermedades, origino una crisis de confianza frente al consumo dé carne de bovino, que amenaza con desestabilizar el comercio y consumo de carne bovina principalmente en Europa.
Las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles (E.E.T.), son reconocidas como un grupo de enfermedades caracterizadas por largos períodos de incubación y curso progresivo que causa degeneración del sistema nervioso central, dando lugar en éste, a cambios espongiformes que llevan siempre a una conclusión fatal.
A este grupo pertenecen encefalopatías que afectan animales como ovejas y cabras (Scrapie); visones (TME); mulas, ciervos y alces (CWD); bovinos (EEB) y gatos (EEF): Las que afectan a humanos se conocen como Kuru, enfermedad de Creuzfeldt-Jacob (ECJ) y Síndrome de Gersmmnn-Straussler (SGS). Cuadro 1.
CUADRO Nº 1 ENCELEFALOPATIAS ESPONGIFORMES TRANSMISIBLES
Enfermedad |
Especies Afectadas |
Kuru |
Humanos |
Enfermedad de Preutzfeldt - Jakob (ECJ) |
Humanos |
Síndrome de Gerstmann Stráusler (SGS) |
Humanos |
Encefalopatía Espongiforme Ovina ('Scrapie') |
Ovinos-Caprinos |
Encefalopatía Espongiforme Bovina (BSE) |
Bovinos |
Enfermedad Caquectizante Crónica (CWD) |
Ciervos |
Encefalopatía Transmisible del Visor (TME) |
Visones |
Encefalopatía Espongiforme Felina (EEF) |
Gatos |
Sin descontar la importancia que puedan tener todas las EET, sin lugar a dudas las que afectan a los bovinos(EEB) y a los humanos (ECJ), son las que adquieren la mayor importancia desde el punto de vista de la salud pública y animal. Cuadro 2.
CUADRO N º 2 CARACTERISTICAS DE LAS PRINCIPALES ENCELFALOPIAS
- | E. Creutzfeldt Jakob | Scrapie | E.E.B |
Fuente Infección |
-consumo sesos y otros tejidos nerviosos de ovino |
Hipótesis : -Tejido de cada veres en especial SNC. -Predisposición genetica -Reservorio humano -Interhumano |
Hipótesis: -Consumo de alimentos con carne o harina de hueso. -No habria predisposición genética. |
Presentación Clínica |
-Pacientes de 40 - 65 años -Demencia progresiva -Ataxia cerebelosa -Trastornos visuales y de comportamiento -Periodo Incubación se desconoce. - Duración 7 meses 4 años |
-Animales adultos 2,5 - 4,5 años -Excitación temblor -Prurito -Duración semanas a meses |
-Alt. De la conducta. -Ataxia posterior -Hiperestesia tactil y auditiva. -Prurito -Paraparesia (caen y quedan echadas) -temblor muscular |
Modo de Transmisión | -Desconocido -Trasplante de cornea - electrodos | -Via oral tractointestinal ganglios vasi SNC | -Consumo de alimento prot. animal |
Histopatología |
-Degeneración de vacuolización de la neurona -Lesiones pronunciadas en corteza cerevelosa -Lesiones medula oblonga |
-Lesiones pronunciadas en corteza cerevelosa |
-Lesiones pronunciadas en corteza cerevelosa |
Agente causal
La etiología de estas patologías, está ligada a un agente de naturaleza no bien conocida, con excepcional resistencia al calor, desinfectantes químicos, radiaciones ionizantes y ultravioleta, que corresponde a una proteína.
El agente conocido como Prion (partículas de proteína infecciosa), escapa de las leyes conocidas en la biología tradicional, es sólo una proteína, incapaz de autorreplicarse; resistente a la inactivación por medios conocidos. Induce la enfermedad de tipo neurodegenerativa sin inflamación, no presenta cuerpos de inclusión, no hay respuesta antigénica detectable, las lesiones (vacuolas) están confinadas al Sistema Nervioso Central, el curso es crónico, progresivo y letal.
Epidemiología
Desde 1986 hasta la fecha, se han reportado en Gran Bretaña cerca de 158.000 casos en bovinos de 3 a 5 años de edad, distribuidos en más de 32.000 rebaños, y de ocurrencia anual de acuerdo al gráfico N° 1.
Gráfico 1. Casos confirmados de EEB en Gran Bretaña |
Sólo unos pocos casos se han reportado en 10 países y territorios fuera del Reino Unido: Canadá (1), Dinamarca (1), Islas Fakland (Malvinas) (1), Alemania (4), Italia (2) y Omán (2), todos estos bovinos fueron importados desde el Reino Unido, en tanto que en Francia y Suiza han ocurrido casos en ganadonativo, mientras que en la República de Irlanda y Portugal se han registrado casos en animales tanto nativos como importados.
En las Américas no se conoce la existencia de EEB en el ganado, pero después de su detección en Gran Bretaña, países como Estados Unidos, el mayor productor de carne en la región, evaluaron el riesgo de presencia o ingreso de la enfermedad, determinando la prohibición de ingreso de animales y productos derivados de rumiantes provenientes de países con antecedentes de existencia de EEB. Chile oportunamente han tomado medidas similares.
Los estudios epidemiológicos y el conocimiento acumulado hasta la fecha, permiten deducir que la aparición de EEB en Gran Bretaña, se originó en la exposición de los bovinos a una fuente común, como fué la harina de carne y huesos, suministrada como fuente de proteína en alimentos balanceados y contaminada con el agente del 'Scrapie' de las ovejas. El Reino Unido tiene una población bovina, cuya alimentación, utilizaba hasta antes de reconocerse la epidemia, un porcentaje importante de harina de carne y huesos provenientes de ovinos y bovinos.
Los cambios en el procesamiento de las harinas, al eliminar la utilización de solventes y la supresión de pasos que incluían tratamientos térmicos para inactivar el agente del 'Scrapie', permitió posiblemente el incremento en los títulos del agente infeccioso en los productos proteínicos obtenidos, a la vez que el posterior reciclaje de tejidos de ganado muerto por EEB, contribuyó a potenciar la epidemia.
Al contrario de lo conocido en el 'Scrapie', sobre su frecuente transmisión vertical por vía materna, en la EEB, no se ha demostrado esta vía como tampoco la horizontal.
La enfermedad se presenta con períodos de incubación de 2 a 8 años, observándose cambios en la conducta de los animales, los que se presentan nerviosos o agresivos, con dificultades en la locomoción (incoordinación y ataxia), hasta morir luego de un curso clínico que dura de 2 semanas a 6 meses.
Diagnóstico
Dadas las características del agente causal, la infección no provoca reacción inmunológica detectable en el huésped, por lo cual es imposible practicar pruebas diagnósticas en animales vivos. Sólo el diagnóstico histopatológico y pruebas bioquímicas sobre tejido nervioso de animales muertos, permiten un diagnóstico cierto.
La EEB, es detectable al exámen clínico, solo cuando los signos de afección al Sistema Nervioso Central (SNC) la hacen evidente, dando lugar a que aproximadamente un 90% de los casos detectados por diagnóstico clínico sean confirmados por histopatología. Las lesiones en el SNC se consideran patognomónicas por su característica distribución bilateral simétrica en distintos núcleos de la sustancia gris del tallo cerebral caracterizándose por vacuolización de la neurona.
Se ha encontrado una buena correlación entre los exámenes histopatológicos y bioquímicos, pero particularmente este último tiene gran utilidad cuando el primero no es concluyente, o en casos de autólisis avanzada de la muestra.
La crisis
El miércoles 20 de marzo pasado, el ministro de salud británico, acompañado del de agricultura, informo en la Cámara de los Comunes de un estudio sobre los riesgos crecientes de una posible transmisión de la EEB al hombre, a través del consumo de carne de vacuno. La base de esta posibilidad está en el análisis de 10 nuevos casos de la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob, presentados en Gran Bretaña.
Se trata de 10 adultos jóvenes, con un promedio de 27 años de edad, en quienes los médicos no han encontrado ninguno de los factores de riesgo conocidos para la enfermedad. El hecho mismo de la juventud de las víctimas es inquietante, se ha visto que normalmente la ECJ afectaba a sujetos mayores, con un promedio de 61 años. Se sabe también que en estos nuevos casos las biopsias han mostrádo una distribución atípica de las lesiones cerebrales. Las personas fallecidas en su mayoría agricultores, habían estado en contacto con rumiantes o habían consumido 'interiores' antes de su prohibición en 1989. Sin embargo, esta última aseveración no constituye una evidencia científica que demuestre una asociación entre causa y efecto.
Estos antecedentes, fueron parte de un informe confidencial enviado al ministro de salud de Gran Bretaña el 8 de marzo por la unidad especial encargada del estudio de la ECJ en Edimburgo. Al día siguiente en el consejo de ministros se perfilaron dos corrientes : una, partidaria de informar a la opinión pública; la otra, temerosa de sembrar el pánico y más sensible a los intereses de los productores, que proponía ganar tiempo. Sin embargo, una fuga hacia la prensa precipitó la admisión pública de las autoridades inglesas del hecho que podía existir una ligazón entre las dos enfermedades. A juicio de las autoridades británicas, no existía prueba científica de que EEB pudiese ser transmitida al hombre a través de la carne de vacuno.
Conocida la denuncia de las autoridades británicas ante la Cámara de los Comunes, Francia y otros 22 países decretaron el embargo sobre toda carne bovina británica. El Comité Científico Veterinario de la Comunidad Económica Europea (CEE) acordó disponer un cordón sanitario en torno al Reino Unido y la prohibición de la importación de carne bovina y de productos elaborados a partir de ella, a pesar de la oposición de los dos comisarios británicos.
Los anuncios de las autoridades británicas produjeron una caída vertiginosa del consumo de vacuno, la cesantía técnica para miles de empleados de las empresas fabricantes de productos derivados, pérdida de ingresos por caídas de exportaciones motivados por el bloqueo y la amenaza de grandes pérdidas para miles de productores bovinos. Según algunos economistas, esta crisis podría significar para la economía británica una baja de un punto en su producto nacional bruto.
El impacto causado por los anuncios de Londres, se explica en parte al conocer la distribución de sus exportaciones de vacuno en Europa. Durante 1994, del total de 260.321 toneladas exportadas, el 82,8% fue destinado al mercado europeo y el 17,2% al resto del mundo. Entre los países de la CEE, Francia recibió el 52,1%, los Países Bajos el 15,1%, Irlanda el 11,1%, Italia el 9,7%, España el 3,9%, Bélgica el 3,6% y Alemania el 1,2%.
En su decisión del 27 de marzo, la Comisión de las Comunidades Europeas, tomo en cuenta una serie de considerandos entre los cuales los más importantes fueron las informaciones proporcionadas por el gobierno británico el 20 de marzo y la opinión del Comité Científico Veterinario. Además, consideró que 'en la situación actual no es posible adoptar una postura definitiva acerca del riesgo de transmisión de la encefalopatía espongiforme bovina al hombre, que no se puede excluir la existencia de dicho riesgo; que la consiguiente incertidumbre ha causado una gran preocupación entre los consumidores; que, por todo ello y como medida de emergencia, resulta oportuno prohibir con carácter transitorio el envío de ganado bovino y de carne de vacuno o productos derivados de ésta desde el territorio del Reino Unido a los demás Estados miembros'.
Con estos antecedentes, la decisión en su artículo primero estableció que: 'a la espera de un examen global de la situación y sin perjuicio de las disposiciones comunitarias adoptadas en materia de protección en contra la EEB, el Reino Unido, no enviará fuera de su territorio o a otros estados miembros ni a terceros países.
- Bovino vivo, su esperma y embriones, - Carne de animales de la especie bovina sacrificados en el Reino Unido, - Productos obtenidos de animales de la especie bovina sacrificados en el Reino Unido que puedan entrar a la cadena alimentaria humana o animal, así como productos destinados a usos médicos, cosméticos o farmacéuticos, Harinas de hueso y de carne de 'mamíferos'.
Reunido nuevamente el Comité Veterinario Europeo, el miércoles 10 de abril, decidió confirmar, por 14 votos contra 1, la decisión del Consejo extraordinario de Ministros de Luxemburgo de mantener el embargo que afecta las exportaciones bovinas británicas. A juicio de la mayoría de los miembros del Comité Veterinario, una revisión prematura de las medidas adoptadas contribuiría a debilitar la confianza de los consumidores.
Se mantenía también la opción de apoyar financieramente la implementación de las medidas sanitarias, veterinarias y de mercado, con fondos de la política agrícola común. Se estimó que la CEE concurriría con un 70% el costo de compensación a los productores. Entre otras medidas y ante la crisis del mercado en la carne bovina, provocada por la baja en las compras de los consumidores, la CEE decidió retirar del mercado apróximadamente 10.000 toneladas de carne bovina.
Gran Bretaña, por su parte, ha mantenido su rechazo al embargo, solicitando que éste sea levantado lo más pronto posible y resistiéndose a implementar algunas de las medidas adoptadas, como la matanza sistemática de su ganado.
Finalmente, numerosas voces se han levantado en la prensa europea, para denunciar los problemas - que a su juicio más profundos - dejan traslucir la crisis de la 'vaca loca'. Por ejemplo, se señala con insistencia que a la 'locura de las vacas' la habría precedido la de los humanos, al dejarse llevar por el deseo de maximizar los beneficios. El no resignarse a asumir las pérdidas que implicaban los ovinos enfermos, los llevo a una idea que iba en contra del orden natural: utilizarlos como base para las harinas animales. Luego, el deseo de bajar los costos de producción de estas harinas, reduciendo la temperatura de su fabricación, habría hecho el resto. Se concluye que 'Jugar con la salud de los animales era y será siempre jugar con la de los hombres'.