• La realidad

Las prácticas de producción tradicionales de un grupo humano son el resultado de la observación y del conocimiento del medio y de los recursos disponibles. Por esto, cualquier plan que se proponga sobre la ganadería como una estrategia para mejorar el estándar de vida de la población, debe estar acompañado de un conocimiento cabal del ambiente y de los sistemas ganaderos en uso.

Los planes de mejoramiento dirigidos hacia el habitante del medio rural deben estar orientados a reforzar e impulsar el desarrollo sustentable de los mismos, respetando tanto las restricciones propias del ambiente como las tradiciones y costumbres de sus habitantes. Este hecho, sin embargo, no puede producirse en forma desordenada, ni menos obedeciendo a la presión del mercado.

El sistema ganadero que se desarrolla en el ambiente altoandino tiene características propias diferentes a otros sistemas ganaderos del país. Las condiciones del ambiente de los bofedales altiplánicos y estepa altoandina hacen que este ecosistema sea calificado como frágil; por lo tanto, cualquier modificación que se proponga para el mejoramiento ganadero corre el riesgo de desarmonizar el sistema y conducirlo al fracasa, con el consiguiente daño para la población del lugar. Por otra parte, la ganadería en el altiplano adolece de técnicas adecuadas de manejo y nutrición, lo que se traduce en baja productividad, baja fertilidad, alta mortalidad embrionaria, alta mortalidad de crías y animales adultos, escasos rendimientos económicos, incorporación de animales no tradicionales y finalmente deterioro progresivo de la calidad de vida y del medio ambiente.

• Su importancia y distribución

Los Camélidos Sudamericanos (CSA) han cumplido y cumplen en la actualidad un rol importante en la economía de un vasto sector de la población que habita Los Andes altos. El estudio de su biología y el desarrollo de su crianza han de­pendido exclusivamente del esfuerzo de un pequeño grupo de investigadores del área Andina (Argentina, Bolivia, Perú y Chile), con muy poca atención del entorno humano de sus respectivos países. Asimismo, el hecho de su relativo aislamiento y su poca dispersión hacia otras zonas del mundo ha mantenido a estos animales fuera de los alcances de un escrutinio e interés científico internacional; aunque hoy en día, el mundo exterior a Los Andes va mostrando un creciente interés por los CSA. El escaso conocimiento de, estos animales genera bajos rendimientos productivos y económicos, y por ello no han podido demostrar su gran potencial como fuente de sustento de grandes masas de población, quedando relegada su utilidad al poblador altiplánico, hecho que además los ha situado muy por debajo del estatus global a que han llegado otros rumiantes como los bovinos, ovinos y caprinos.

Existen actualmente cuatro especies de CSA, dos de las cuales son silvestres (Guanaco y Vicuña) y dos son domésticas (Alpaca y Llama). Chile cuenta con las cua­tro especies distribuídas de diferentes formas en su territorio continental. El mayor volumen de investigaciones se ha llevado a cabo en alpacas, existiendo menos información sobre la llama, la vicuña y el guanaco.

La masa de Camélidos Sudamericanos Domésticos (CSAD) se concentra principalmente en el extremo norte de Chile y funda­mentalmente en el altiplano de la primera región. El cuadro N° 1 presenta la cantidad de ganado camélido por provincias, según tipo de animal (Alpacas y Llamas), de acuerdo a las cifras oficiales.

De las cifras totales de CSAD el 25% aproximadamente corresponde a machos y el 75% a hembras. La cantidad de crías y adultos varía según la fuente de informa­ción; sin embargo, se estima que en promedio existe un 19% de crías y un 81 % de adultos (cría=animal de 0-1 año)

Cuadro 1 Masa de ganado Camelidos en la I Región (por provincias)

Provincia Alpacas Llamas Total
Parinacota 27.424 36.758 64.182
Arica 525 3.278 3.803
Iquique 4.224 14.555 18.779
Total 32.173 54.591 86.764
Fuente: Raggi, 1992.

El número de alpacas y llamas existentes en otras regiones de Chile es indeterminado; se sabe que existen ciertas explotaciones en la región Metropolitana y en Magallanes; sin embargo, estos criaderos tienen como característica el bajo número de animales por propietario, siendo su principal finalidad la de iniciar explotaciones piloto para poder desarrollar a futuro una ganadería con fines comerciales.

• Sus principales productos

La fibra o pelo (mal llamada lana), constituye el principal producto en la crianza de los OSAD. Se han descrito las características físicas y químicas de las fibras de alpaca, llama y vicuña y su utilización en la textilería artesanal y moderna; no obstante, se requiere de un mejor conocimiento de las características y propiedades textiles de las fibras y así establecer pautas para su producción y procesamiento. La reciente innovación tecnológica del 'descerdado' en ciertas fibras animales abre grandes posibilidades para la utilización eficiente y económica de las fibras de llama y de guanaco.

La fibra de alpaca, por su valor, es el principal producto comercial de los camélidos. En las antiguas culturas incaicas y preincaicas este producto significaba el principal insumo textil, y durante la colonia era de gran importancia para vestir a los mineros. Después de la guerra de Chile con Perú y Bolivia, la economía en Perú se orientó al nuevo polo de desarrollo que era Inglaterra, relacionándose así con la fuerte industria textil. Por ello, Perú ha logrado un proceso de desarrollo de la tecnología en la transformación de la fibra, lo que le permite en la actualidad trabajar a un nivel comparable a la industria textil de países con alto desarrollo de su industria en este rubro. En Chile, si se observa su desenvolvimiento histórico, la exportación de fibra desde el norte se activa, aparentemente, ante aumentos coyunturales de la demanda internacional. Las exportaciones se componen de una oferta local regular, que asciende actualmente a aproximadamente 30 toneladas anuales. Ante una demanda más amplia, la oferta se completa con aportes, mayores o menores según los casos, provenientes de las regiones ganaderas bolivianas fronterizas con el altiplano chileno. Esta situación explica el hecho de que en algunos años las exportaciones hayan superado con creces la oferta real existente en el altiplano chileno.

La irregularidad de la venta nacional se explica por el carácter periférico de la producción chilena con respecto del mercado lanero de Bolivia y principalmente Perú. Gran parte de la fibra producida en Chile sale al mercado peruano por la feria tripartita de Visviri y, ocasionalmente, a través de un relevo por Bolivia.

En cuanto al consumó de la carne de camélido, es bien conocida su utilización desde tiempos pre­hispánicos hasta la fecha, donde grandes sectores humanos, locali­zados tanto en altura como en las zonas bajas, obtienen a partir de estos animales la única proteína animal y cada año el consumo de estas carnes va teniendo mayor aceptación en el público consu­midor. Sin embargo, se requieren nuevos estudios sobre las carac­terísticas nutritivas del producto, así como del desarrollo de tecnologías mejoradas para el beneficio, obtención, procesa­miento, conservación y comercialización de la carne.