Introducción:

Los crecientes niveles de deterioro de los ecosistemas hacen necesario que la sociedad busque alternativas de producción más amigables con el medio ambiente, pues hay plena conciencia que los sistemas productivos imperantes hoy en día, deterioran el entorno, desmejoran la calidad de vida del habitante rural y contaminan los cursos de agua.

Los productos generados por la agricultura y ganadería tradicional pueden contener residuos de antibióticos, drogas, productos químicos y compuestos alergenos y tóxinas. Adicionalmente, se tiene la idea que estos sistemas tan intensivos de producción atentan contra el bienestar de los animales. Esta situación se ha traducido, en los países desarrollados, en una percepción negativa por parte de la gente, la que se ha manifestado a través de una disminución del consumo de terneros lechales, cerdos, pollos y huevos y en particular de la carne de bovino.

La producción pecuaria consciente de este problema global, ha respondido generando alternativas sustentables y ecológicas, dentro de ellas destaca nítidamente la Agricultura Orgánica. La proliferación de actividades tales como ecoturismo, turismo rural o agroturismo, se inscriben en la misma lógica de responder a la demanda de los consumidores, que buscan acercarse a la naturaleza para obtener una mejor satisfacción de sus necesidades.

La agricultura orgánica como alternativa productiva debe considerar los siguientes elementos fundamentales:

 Realizar prácticas silvoagropecuarias que no deterioren los recursos productivos y que reestablezcan los equilibrios naturales.  Favorecer la fertilidad del suelo, desde el punto de vista químico, físico y biológico.  Conservar o aumentar la materia orgánica del suelo, reciclando los restos de cosecha , poda y  guano de animales, entre otras prácticas, a través de distintos sistemas de incorporación al suelo. Potenciar la biodiversidad espacial y temporal de los predios con prácticas tales como cultivos asociados, rotación de cultivos y sistemas silvopastorales  Eliminar el uso de productos de origen químico sintético que dañen el medio ambiente o afecten la salud humana.

La agricultura orgánica abarca toda la cadena de producción, desde la habilitación de los suelos, pasando por la selección de semillas y animales, hasta el manejo y laboreo de los productos. El retorno a esta forma de producir comenzó a tomar fuerza hace más de 10 años entre los consumidores de los países desarrollados, quienes deseaban obtener alimentos más sanos y nutritivos y así no hacerse 'cómplices' del deterioro de medio ambiente.

La agricultura orgánica, a diferencia de la tradicional, se caracteriza porque en su práctica no se incluyen fertilizantes artificiales, aditivos químicos, pesticidas, hormonas, antibióticos ni promotores de crecimiento, teniendo como meta no disminuir los rendimientos productivos ni las ganancias. Se tiene la percepción, por parte de la gente, que esta práctica es mucho más saludable, aunque las evidencias científicas que lo avalen sean mas bien limitadas.

Adicionalmente se ha demostrado que esta nueva práctica agrícola tiene la ventaja que los productos presentan un mayor contenido de nutrientes, entre ellos ácido ascórbico, un menor contenido de nitratos y un contenido de proteínas de mayor calidad. Los animales producidos bajo esta modalidad, presentan mayores tasas de crecimiento y fertilidad, y una eficiencia de conversión alimenticia mayor. En cambio, trabajos realizados en bovinos de carne, mantenidos en confinamiento, en que se comparó la producción orgánica y tradicional, se concluye que los animales criados en forma tradicional presentan mayores ingestas de alimento, mayores tasas de ganancia diaria de peso, requieren menos días para alcanzar un peso determinado de sacrificio y poseen una mejor eficiencia en el aprovechamiento de los alimentos, presentando un costo económico más bajo. En atención a estos antecedentes y considerando las condiciones de Estados Unidos, estos autores concluyen que el valor de la carne de los novillos orgánicos debería ser superior en un 39% a la de los tradicionales.

La agricultura orgánica ha tenido un creciente desarrollo ha nivel mundial. Es así como en la actualidad la oferta mundial en productos orgánicos incluyen a mas de 15.000 entre productos básicos y aquellos con algún grado de elaboración. Así, por ejemplo en Estados Unidos, ésta actividad ha sido practicada desde 1940, mostrando desde esa fecha un crecimiento sostenido y desde 1990 ha presentado una tasa de crecimiento promedio anual de un 20 a un 25%, alcanzando un nivel de producción que involucra una cifra de venta anual de 4 billones de dólares.

El mercado de productos orgánicos en Estados Unidos muestra gran dinamismo, lo que se refleja en la existencia de cadenas de supermercados que ofrecen exclusivamente este tipo de productos a sus clientes, quienes están dispuestos a pagar un 30% más por ellos. Las exportaciones de productos de este origen hechas por Estados Unidos en 1994, alcanzaron 203 millones de dólares.

La Unión Europea constituye uno de los principales mercados del mundo para los productos orgánicos, destacando en forma nítida Alemania y Gran Bretaña, quienes disponen de la mayor cantidad de tierras destinadas a esta producción, registrando el mayor nivel de ventas dentro de la Unión Europea. Las tasas anuales de crecimiento de los productos orgánicos en este conglomerados de países se estima en un 20% anual.

En Japón, el mercado de los productos orgánicos desde mediados de los años 80, muestra tasas de crecimiento anuales que fluctúan entre un 20 a 30%, con un valor de ventas anuales de 500 millones de dólares, comercializándose sobre 100 productos orgánicos.

En Latino América, Argentina muestra un gran crecimiento en ésta actividad, la superficie total destinada a producción pecuaria orgánica compromete a 326.387 hectáreas. El mercado de productos pecuarios muestra una amplia gama de productos, entre los cuales se incluyen : carne bovina, ovina. Porcina, aviar, miel y leche.

Chile, en tanto muestra un incipiente desarrollo en Agricultura Orgánica, sobre todo, en la producción de algunos productos vegetales, entre los cuales cabe mencionar: kiwis, rosa mosqueta, hierbas medicinales, espárragos, manzanas, uvas y berries. También se está produciendo vino. Esta producción se distribuye en todo el país, concentrándose mayoritariamente en la VIII Región con más de 500 hectáreas. En total existen 1865 hectáreas certificadas como orgánicas.

Ventajas de Chile para la producción orgánica:

 Baja incidencia de plagas y enfermedades, dadas principalmente por sus condiciones geográficas y por existir una abundante fauna de insectos útiles para el control biológico de plagas  Posibilidad de producir una serie de productos sanos y frescos al hemisferio norte, gracias a sus favorables condiciones climáticas y su contra estación.  Existencias de amplias zonas sin contaminar donde es posible producir en forma orgánica.  Costos de producción más bajos una vez que se ha iniciado el manejo en forma orgánica.  Buena estructura de exportación, lo que permite la exportación de productos orgánicos a mercados exigentes.  Experiencia en la certificación de 3 empresas certificadoras presente en el país.

La experiencia adquirida ha permitido que Chile haya podido exportar desde la temporada 92 / 93 hasta hoy en día, alcanzando montos de dinero involucrados cercanos a 3 millones de dólares anuales.

Estos esfuerzos han impulsado al Instituto Nacional de Normalización a dictar la norma oficial NCh 2439, la que regula la producción, elaboración, etiquetado y comercialización de alimentos producidos orgánicamente. Esta norma oficial define la Agricultura Orgánica como 'sistema integral de producción agropecuaria basada en prácticas de manejo ecológico, cuyo objetivo princiapal es alcanzar una productividad sostenida en base a la conservación y/o recuperación de los recursos naturales, y que restringe el uso de productos de origen químico sintético'.

En tanto que, producto orgánico según la norma chilena es : ' producto agropecuario que ha sido obtenido en una unidad productiva orgánica, bajo normas técnicas de producción orgánica. La unidad productiva orgánica corresponde a una explotación, debidamente delimitada en la cual se producen alimentos vegetales, pecuarios, apícolas o fúngicos, de acuerdo con normas técnicas de producción orgánica.

La producción agropecuaria orgánica, según el INN, se debe practicar en unidades productivas o partes de éstas cuyas zonas de producción y de almacenamiento se encuentren separadas por una distancia o barrera, permanente o no, que garantice la imposibilidad de contaminación directa o indirecta, ajuicio de la autoridad competente.

Cada país se ha involucrado en una carrera tecnológica muy competitiva, con la pretensión de brindar una mejor calidad de vida a sus habitantes. Así, en el campo agrícola, producto de la revolución verde, se logró un incremento considerable en los cultivos y de los rendimientos pecuarios. Esta situación determinó que en algunos países la oferta superará la demanda, con la consiguiente desvalorización de los productos y la creación de fuertes subsidios orientados a mantener la seguridad en el abastecimiento de los mismos.

Esta política productiva causó serios deterioros al medio ambiente, provocando deforestación, degradación de los suelos, contaminación de aguas superficiales y subterráneas, entre otros, lo que despertó la atención de los ecologistas, quienes advirtieron a la población de los riesgos ambientales derivados del uso indiscriminado de los recursos naturales. De esta forma, en la búsqueda de nuevas alternativas alimentarias de la población, practicando un sistema agrícola sustentable y no contaminante, surge lo que se conoce como producción orgánica. Esta alternativa se constituye en sí misma como la herramienta natural para resolver los problemas antes expuestos.

Todo lo anterior, según ésta institución, incide de manera preventiva en la aparición de plagas y enfermedades, al mismo tiempo que incrementa la fertilidad natural de los suelos. Esto reduce las necesidades de uso de insumos externos, permitiendo recuperar el equilibrio natural de los ecosistemas agrícolas.

En la actualidad, en Chile, existe una búsqueda de tecnologías limpias de producción, más amigable con el medio, que permitan generar productos libres de contaminantes, concepto que engloba la agricultura sustentable.

La alimentación de los animales debe corresponder a pasturas producidas orgánicamentes. En situaciones excepcionales, como las presentadas por las situaciones climáticas extremas u otras de similares características, el organismo certificador puede autorizar la utilización de hasta un 10% de alimentos convencionales, calculados como porcentajes de materia seca.

Los animales de buen estado sanitario pueden certificarse como orgánicos, para ello los productores deben llevar al día los registros correspondientes y consignar en ellos las lesiones o enfermedades que hayan sufrido los animales, así como los tratamientos aplicados y los resultados obtenidos.

En la producción pecuaria no se permite el uso de antibióticos, anabolizantes u otras similares, ni de vacunas, a excepción de las obligatorias. Sin embargo, en el caso de un animal enfermo, y si fuere indispensable, puede emplearse un tratamiento alopático bajo la vigilancia de un médico veterinario, con un período de carencia equivalente al doble de lo establecido por la autoridad competente.

En conclusión se podría afirmar que Chile posee una serie de ventajas comparativas para la Producción de Carne Ovina Orgánica, parte de ellas señaladas por ProChile (2000), a las que habría que agregar para el caso específicio de la Producción ganadera de Magallanes, que corresponde a un sistema productivo que se aproxima bastante a las exigencias de este tipo de producción, ser la región con mayor dotación de ovinos del país, que posee dos plantas de beneficio de animales autorizadas para la exportación de ovinos a mercados de altas exigencias y tener una tradición de muchos años en la exportación de ovinos.

Bibliografía consultada:

 • INIA. 1999. Agricultura orgánica. Chillán. Chile. Junio 1999. Serie Quilamapu 122. 191 p.

 • INN. Instituto Nacional de Normalización. 1999. Producción, elaboración, etiquetado y comercialización de alimentos producidos orgánicamente. Norma Chilena Oficial. NCh 2439. Of 1999. 29p.

 • Orgánico. 2000. La producción orgánica en Argentina. www.organico.comar/datos.html.

 • ProCar. 1996. Análisis de mercados internacionales de la carne. Ministerio de Economía y Obras Públicas. Argentina. Año 3 N° 32 sp.

 • Van der Zijpp, A. J. 1999. Animal food production: the perspective of human consumption, production, trade and disease control. Livestock Production Science. 59. 199-206.

 • Villarino, G. 1999. Agricultura orgánica: Mercados y certificación. En agricultura orgánica. Chillán. Chile. Junio. Serie Quilamapu 122. Pp. 9-17.