1.-Introducción

La empresa pecuaria, entre ellas la producción de leche, tiene por finalidad proporcionar alimentos en cantidad y de una calidad que cubra la demanda o los requerimientos del hombre y en otro sentido, maximizar la rentabilidad del capital invertido en el sistema. Estos propósitos -producción y rentabilidad en términos generales son compatibles. Se apoyan en la eficiencia técnicoadministrativa con que se maneje la empresa y sustentados en tres pilares básicos:

- Sanidad Animal - Alimentación - Genética.

Estos tres pilares, de igual importancia, son complementarios y requieren ser manejados en el orden de prioridades indicado. Esta prioridad está planteada en un sentido conceptual, dado que pueden y probablemente deban desarrollarse simultáneamente; sin embargo, la prioridad planteada es válida por una simple cuestión de sentido común. En efecto, el plantel debiera maximizar su estado de salud para el máximo provecho de los alimentos disponibles y a su vez un plantel de alto potencial genético necesita de una base sanitaria que sea compatible con ella y así permita la expresión de ese potencial genético. El autor observa que hay numerosos ejemplos, demasiados tal vez, en que o se respetan estas prioridades o la implementación armónica de las tecnologías asociadas al estado sanitario, la alimentación y el desarrollo genético. Probablemente ello se deba al fácil acceso que se tiene y con inversiones puntuales no tan altas, a material genético de punta; de tal modo que pueda caerse en un sistema desarmónico que en el corto o mediano plazo repercuta en la eficiencia y rentabilidad de la empresa. En un estudio de factibilidad económica debiera contemplarse, si se pretende manejar planteles de alto potencial productivo, el costo que implica emplear tecnología de punta en la alimentación y en la infra-estructura que suele ser de gran importancia en el control de muchas enfermedades de etiología multifactorial que están asociadas al medio ambiente. De igual modo debiera contemplarse iniciar y mantener un plantel libre de enfermedades de curso crónico e insidiosas en su presentación, como la brucelosis, la leucosis y la tuberculosis, enfermedades que repercuten en la producción del sistema y algunas de ellas en la salud pública.

II.-Sanidad animal

En la sanidad animal hay dos formas de enfrentar el estado sanitario de un plantel. Ellas están relacionadas con el uso de tecnologías que permitan establecer un diagnóstico y luego un pronóstico, ejecutar acciones tendientes a recuperar el estado sanitario del enfermo (estado productivo), o bien, dependiendo de la evaluación del caso, eliminar al enfermo del sistema sea por que los costos implicados en su recuperación no son rentables y/ o porque el riesgo de comprometer a otros animales del plantel sea sanitaria y económicamente muy alto. Esta forma de abordar el problema corresponde al concepto de medicina curativa. Por otro lado están todas aquellas acciones -encuadradas preferentemente en un programaque están relacionadas con la prevención, control y erradicación de las enfermedades. En este caso se recurre a tecnologías relacionadas con el campo de la medicina preventiva; que por cierto, en términos generales, son más notables que las acciones orientadas a recuperar el estado de salud. Ambos conceptos (medicina curativa, medicina pre­ventiva) no se contraponen, sino por el contrario, son complementarios y su ejecución es necesaria en los sistemas animales productivos. En efecto, emplean elementos comunes que están relacionados con el diagnóstico, de tal modo que éste debiera permitir, además de la ejecución de acciones curativas de los casos individuales, implementar medidas que apunten hacia la prevención de esa enfermedad en el plantel. Como contrapartida, la presentación de enfermedades y su frecuencia permitirán, luego de establecer el diagnóstico correspondiente, evaluar las acciones preventivas que se estén ejecutando. Ambos conceptos medicina curativa y medicina preventiva, pueden englobarse en el de medicina productiva.

Tal como suele suceder en las poblaciones humanas, en las cuales la frecuencia de determinadas enfermedades tiende a disminuir, por ejemplo las de origen infeccioso específicas y las causadas por agentes parasitarios; aparecen o se incrementa la frecuencia de otras de etiología más compleja muchas de las cuales están asociadas al mayor desarrollo socio económico y los cambios conductuales que ello conlleva, y que están relacionados con el «stress». El mismo fenómeno parece manifestarse en las poblaciones animales más desarrolladas con potenciales productivos mayores, como ocurre en los planteles de vacas de alta producción, en los cuales coincidentemente, muchas enfermedades también están asociadas al «stress», producto de niveles de exigencias tales que tienden a mantener a estos animales en el límite de lo fisiológico y patológico. En nuestro medio se observa la coexistencia (lo cual puede ser el reflejo de una economía emergente) de algunas enfermedades infecciosas (erradicadas o controladas en la mayoría de los países desarrollados) con el incremento o mantención del efecto negativo de enfermedades de origen multifactorial, que en la mayoría de los países son las responsables de las mayores pérdidas económicas en los sistemas de producción de leche.

La frecuencia y gravedad de la entidades multifactoriales son dependientes de la interacción de tres sistemas, ellos son:

1.- Huésped 2.- Medio Ambiente 3.- Agentes Desencadenantes

1.- El huésped participa de acuerdo con su condición fisiológica que le permite un mayor o menor grado de resistencia a diferentes enfermedades. Esta característica fisiológica es dependiente o está asociada fuertemente a los factores ambien­tales tales como la alimentación y su manejo, características de la infraestructura, condiciones higiénicas del medio, manejo de equipos tales como las máquinas de ordeño, etc.

Por otro lado está su condición genética, dada por ejemplo por la morfología de la glándula mamaria y ubicación de pezones, angularidad del pie y por la mayor o menor eficiencia de la respuesta inmunológica.

2.- El medio ambiente juega un rol de primer orden al actuar directamente sobre el huésped y creando condiciones favorables para la mantención y el desarrollo de los agentes que pueden ser microbianos (virus, bacterias, hongos) tóxicos o mecánicos, como las características del piso en los patios de alimentaciónalojamiento, pasillos y en general, todos los lugares por donde transitan animales dentro de estos agentes mecánicos, desafortunadamente no puede dejar de mencionarse la presencia de cuerpos metálicos que al ser ingeridos por los animales causan alteraciones, a veces mortales.

3.- Los agentes son diversos y como ocurre en el caso de los microbianos, su cantidad, virulencia y patogenicidad está asociada, a su vez, con las características ambientales ya mencionadas y la interacción con el huésped.

Entre las enfermedades de origen multifactorial cabe destacar a las siguientes:

1.- Enfermedades digestivas y respiratorias del ternero 2.- Complejo mastitis 3.- Enfermedades reproductivas 4.- Enfermedades podales 5.- Enfermedades metabólicas 6.- Enfermedades digestivas de origen alimentario.

Tal como indica el término multifactorial, las alteraciones mencionadas se presentan en diferentes situaciones, y participando causas de distintas índoles; muchas de ellas están directamente relacionadas con la alimentación, sea con la formulación y confiabilidad de los datos empleados, o con el manejo alimentario, que tiene que ver con la distribución y forma de ofrecer los alimentos a las vacas.

Entre las enfermedades asociadas con la alimentación, están las alteraciones digestivas tales como:

1.- Indigestión simple 2.- Desplazamiento del abomaso a la izquierda 3.- Desplazamiento del abomaso a la derecha y torsión 4.- Ulceras del abomaso 5.- Acidosis láctica 6.- Acidosis crónica latente o subclínica

Asociadas directamente con la alimentación y algunas de ellas con los cuadros digestivos indicados están las patologías metabólicas, conocidas también como enfermedades de la producción, entre ellas podemos mencionar a las siguientes:

1.- Hipocalcemia y síndrome vaca caída 2.- Hipomagnesemia 3.- Hemoglobinuria post parto 4.- Cetonemia y síndrome movilización grasa 5.- Laminitis

Considerando que estas patologías están asociadas a la alimentación y su manejo -y de acuerdo con el concepto de medicina preventiva-, se desprende que para disminuir su frecuencia deben contemplarse los aspectos pertinentes a ella teniendo en cada plantel una visión técnicamente integrada, contemplando a los llamados factores o elementos productivos conjuntamente con el concepto de sanidad animal, sin olvidar que la salud es un estado que se alcanza cuando el rebaño logra el óptimo de producción.