Chile ha sido un país tradicionalmente importador de carne bovina, mayoritariamente de tipo industrial. En la década pasada, estas importaciones representaron entre un 2% y un 5% de la oferta nacional. A partir de 1991 esta proporción comenzó a aumentar, bordeando el 13,5% en 1993 y esperándose un nuevo aumento para el presente año, ya que las importaciones se elevarían a unas 40 mil toneladas a un precio promedio algo inferior al de 1993 y por un valor total cercano a los 80 millones de dólares. Esto significaría que, para este año, las importaciones corresponderían a cerca de un 14% de la oferta total de carne de bovino, si se cumple el aumento de la oferta interna a 242.000 toneladas.

Los acuerdos firmados por nuestro país en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración, ALADI, otorgan preferencias a 3.250 toneladas provenientes de países miembros, volumen equivalente a cerca de un 10% del total importado en 1993. Por lo tanto, la causa principal del incremento de estas importaciones no se relaciona con las preferencias, sino con la capacidad competitiva del pro­ducto importado y un fuerte incremento de la demanda interna de carne explicada, a su vez, por el aumento y la redistribución de ingresos en la población nacional.

A diferencia de la carne bovina, sólo ocasionalmente se efectúan importaciones de carne de cerdo y de ave; en cambio, las exportaciones de estas últimas -iniciadas a mediados de la década pasada han alcanzado volúmenes anuales superiores a las 7.000 toneladas en cada caso.

Los países que abastecen de carne a nuestro país (Argentina, Uruguay y Paraguay) presentan ventajas comparativas que les permiten producir ganado de carne a costos inferiores a los de Chile. Estas ventajas tienen relación, sobre todo en Argentina y Uruguay, con un menor uso de fertilizantes y, consecuentemente, menores costos de fertilización de la pradera; mejores condiciones de suelo y clima, y una mejor distribución de las lluvias durante el año.

También estos países presentan ventajas competitivas en relación al nuestro. Entre ellas destaca la de poseer una infraestructura de plantas faenadoras de carne y frigoríficos acondicionados para abastecer los mercados internacionales más exigentes, como los de la Unión Europea.

Como se planteó anteriormente, las importaciones de carne de Chile se hacen preferentemente de tres países del cono sur: Argentina, Uruguay y Paraguay, siendo el primero quien tiene una mayor participación, sobre todo en lo que dice relación con la importación de carnes refrigeradas y, durante este año, también en las carnes congeladas. Todos estos países han tenido algunos problemas para poder acceder a los mercados internacionales de la carne, debido a que sólo puede participar de los circuitos aftósicos. Para poder exportar carne a Chile el producto debe venir sin hueso y con una cantidad máxima de 3% de grasa.

• Siatuación por país

Argentina

Este país tiene una masa de 53,3 millones de cabezas de ganado, con un alto consumó de carne al interior del país, sobre los 66 kilos per cápita. Durante. el año 1993, según estimaciones del GATT, se exportó cerca de un 11 % de la producción de ese año, llegando a 273 mil toneladas de carne.

Los precios promedio del novillo gordo en pie en la Feria de Liniers han fluctuado durante este año entre US$ 0,74 y US$ 0,89 por kilo de animal, entre los meses de enero y septiembre, con un precio promedio de US$ 0,79.

Paraguay Las existencias ganaderas de Paraguay son cerca de 9,8 millones de cabezas de ganado, con una previsión de consumo estimado de carne de 42 kilos per cápita para el presente año.

Este país durante 1993 exportó 22 mil toneladas de carne, de las cuales un 43,7% tuvieron como destino nuestro país y, paradojalmente, un 20% fueron exportadas a Argentina.

El precio de los novillos gordos en las ferias del Departamento Central del Paraguay, después de terminar el año 1993 en aumento -cotizándose en diciembre a un valor cercano a US$ 0,80-, durante el primer semestre de este año ha presentado una tendencia a la baja hasta llegar en mayo-junio a valores de US$ 0,66, teniendo un ligero repunte en julio.

Uruguay Uruguay tiene una cabaña estimada en 10,1 millones de cabezas de ganado, con un consumo estimado en 66 kilos de carne per cápita. La estimación de exportaciones para 1993 alcanza a 103 mil toneladas de carne. Los precios del novillo gordo de campo, según la Asociación de Consignatarios de Ganado, tienen un promedio entre los meses de enero a septiembre de US$ 0,67, con un mínimo de US$ 0,64 y un máximo de US$ 0,75 en agosto.

Brasil Brasil es otro país al que conviene realizar un pequeño análisis, ya que presenta en los últimos años un gran desarrollo de su ganadería, tiene una masa de 153 millones de cabezas de ganado, un consumo per cápita estimado de 30 kilos de carne y un volumen de exportación durante 1993 de 884 mil toneladas. Han iniciado programas para erradicar la fiebre aftosa y esperan tener libre de esta enfermedad la región meridional en el año 1997.

En estos momentos el país está con problemas de abastecimiento interno, al parecer causados por una sequía en las regiones productoras de ganado, lo que ha llevado a la necesidad de realizar compras de carne en Uruguay y Argentina.